lunes, 18 de abril de 2011

Un pacto para vivir.




Un pacto para vivir,        
  odiándonos sol a sol.
Revolviendo más en los restos de un amor, 
con un camino  recto a la    desesperación. 
Descenlace de un cuento de terror.

Seis años así, 
escapando a un mismo lugar con mi fantasía. 
Buscando otro cuerpo, 
otra voz,
fui consumiendo infiernos 
 para salir de vos.
Intoxicado, loco y sin humor.

Si hoy te tuviera aquí, 
cuando hago esta canción me sentiría raro. 
No tengo sueño. Mi panza vibra. 
Tuve un golpe energético. 
Milagro y resurrección. 
Y eso que estaba tieso, bajo control.
 
El poder siempre manda.

Si para tenerte aquí
habría que maltratarte,
no puedo hacerlo: 
sos mi dios,
te veo, 
me sonrojo 
y tiemblo. 

Qué idiota te hace el amor. 

Y hoy quiero darle rienda a esta superstición.

Un pacto para vivir.  

                                                 [Bersuit Vergarabat]

lunes, 4 de abril de 2011

Vos sos poesía y yo soy escriba.

Necesito una nueva musa. Ésta está de vacaciones y solamente me trae escritos como este. 

Nostalgia (o añoranza) de la poesía


Nube negra. ¿Dónde andas?
Quiero saber dónde estás,
quiero encontrarte y crear
en la tinta tus cielos.

Nube negra,
dolor en el pecho,
manos en llamas,
párpados llorando flores,
pena,
me haces falta aquí, en la poesía,
en el papel.

Nube negra, te clamo desde dentro.
¿Dónde andas?
Te abres como abanico en  dibujos corroídos,
en  recuerdos mancillados,
bella,
pero débil y translúcida.
Lejana como un soneto. 
Me hace falta mi Nube negra,
el pasado:
tu presencia desmoronante,
tu voz de gato ronco riendo entre vos y yo,
retorciendo el aire poblado de curiosidad,
de versos resonantes,
de citas de Rayuela,
de ese querer que te llueve  en rimas
y te leva en el éter de la risa
y te arroja en caída libre
hasta dejarte inerme
mirando irse la noche.


domingo, 3 de abril de 2011

Nube Negra, dónde andas.

El título de mi metroflog en un momento fue ¿Dónde andas? Casualmente, había subido una foto que había titulado como Nube Negra.  Cuando abrí la página, sobre la pestaña decía "¿Nube negra? ¿Dónde andas?"
 Ja, qué irónico.


Nube negra. Dónde andas. Quiero saber dónde estás. Quiero encontrarte. 
Nube negra, dolor en el pecho, manos en llamas, párpados llorando flores.
Nube negra, pena, quiero encontrarte,
Me haces falta aquí en la poesía, en el papel. Me hace falta tu presencia desmoronante y la nostalgia.
Tu voz de gato ronco riendo entre vos y yo, retorciendo el aire poblado de curiosidad, de versos resonantes, de citas de Rayuela.
Nube Negra, te clamo desde dentro. ¿Dónde andas? 
Quiero encontrar tu piel plagada de estrellas y pintarte eterno en mi mente.   


Pido mi Nube Negra. No a vos. Quiero lo de antes, quiero el año pasado, buscándote para que me des las manos y me digas que meta las manos en el bolsillo alguna vez o me compre una estufa. 
Yo quiero tu vos del pasado. El vos antes.


En ese momento, hace unos ocho meses, según la fecha en que subí ese post , quería guardar solamente lo que yo llamé  "vos ahora".

Tu dibujo perfecto, tu dibujo de vos ahora, de vos hoy, del vos que quiero. Tu dibujo con todas las pecas y lunares, sin un maldito error que te eche a perder.
Porque así te quiero, esta es la forma en que quiero conservarte (...) Quiero guardarte desconocido, idealizado. No me quiero enterar si sufro por vos a la macana, porque ¿sabes qué? No es necesario. (...)


(Un requerimiento difícil, dado que  te veo la cara veinticuatro horas a la semana, si cuento los recreos también.)

Quiero un dibujo, un retrato de vos ahora, con tus sonrisas, y tu sarcasmo, y tu desinterés, y tu pelo arremolinándose sobre tu cabeza. Así te quiero, y no pido más si no puedes o quieres... Porque ¿sabes qué? No es necesario.
No es necesario que me des lo que quería porque me has dado cuánto no imaginaba ni pedía. Sí, también me has hecho sentir miserable, y qué? Uno de los mejores poemas que he escrito ha sido para vos, y PUTA MADRE, si cada vez que me has hecho sentir mal yo hubiera aprovechado el momento mágico y se hubieran fusionado las mierdas interiores con la llegada de la musa, cuántas barbaridades geniales podría haber escrito?

 (...)
 
Y puedo decir que el retrato es lindo. Que si lo leo te imagino. ¿Cuántas genialidades podría haber escrito? Quizá ninguna. Por algo no se dio.
 
La literatura es desmedidamente exagerada e irreal. La literatura va a ser siempre ficción. Vos, ahora, viéndote con mi cristal, sos literatura, peligrosamente imaginado.
De seguro tus virtudes son otras de las que te invento, y tus defectos sean más... Pero es tiempo de que deje de pensarlo porque hay que sacarse las vendas de los ojos, hay que echar las nubes negras, hay que cortarla con el masoquismo porque hace mal.
 (...)


No la corté un carajo. Pero te bloqueé en el msn. ¿Cuenta? 



Ese retrato de vos, ese dibujo perfecto del vos ahora, el que quiero, el que me interesa, mi titiritero , mi sonrisa oreja a oreja, mi lágrima, mi noche dando vueltas, mi pensamiento que se cree víctima, mi secreto, mi juego-a-que-te-odio, mi casi amigo... 


Es bastante irónico, porque en el campamento actuaste de títere. Justamente de títere. Es tan casual que el mundo parece jugar conmigo. 
 
Un retrato del vos que me has dejado ver sin darme privilegios, con tus pecas, y lunares, y tu pelo, y tus dientes blancos, y tu falsa vanidad, y tus inseguridades, en el que vi que se asomaba algo más profundo cuando me dijo "qué te pasaba que estabas bajoneada?", "te sientes bien?, tienes fiebre",cuando me agradeció sin frialdad, cuando me di cuenta que capaz que si me consideras más.

 (...)
Y si lo pienso así, sí lo vales, pero yo no tengo ganas de pelearla porque se me va a ir otro año en nubes negras. Pensándote, y no hay ganas, bolú. 



Ya no estoy así.  Por fin puedo decir que las cosas han cambiado realmente. Te quería, lo estoy notando. Realmente me gustabas.


Sin embargo ya no me siento así. La musa se apaga como luciérnaga moribunda y se aburre conmigo. 


Nube Negra, dónde andas.
Te abres como abanico en  dibujos corroídos,
en  recuerdos mancillados, 
en canciones tristes antes de dormir.
Dónde andas.
Quisiera caer en la tentación de quererte para siempre,
y jamás soltar tu recuerdo y no dejarte ir, pero no puedo. 
Dónde andas, Nube Negra, no te escondas. 
Nomás quiero prenderte de mis  costillas con un beso vagabundo,
y tu piel plagada de estrellas pintarla eterna en la mente.